La llamada de la naturaleza
Aunque no literalmente, claro. No basta con atender su llamada, sino que hay que ir en su búsqueda para introducirla en nuestro hogar.
Ahora más que nunca queremos reconectar con la naturaleza, con lo esencial… Aspiramos a lo auténtico. Ahora más que nunca queremos autenticidad, dulzura, redondez. Y en este sentido, el ratán es exactamente lo que necesitamos en estos tiempos de incertidumbre ya que respeta el medio ambiente, se puede reciclar fácilmente, nos transporta a lugares lejanos y nos aporta tranquilidad. En definitiva, desde el dormitorio hasta el salón, pasando por el cuarto de baño, el ratán se ha convertido, con el paso de los años, en un elemento imprescindible de la decoración. Y para muestra, un botón.
En el dormitorio, el estilo natural y acogedor está a la orden del día con un ligero aire a “Memorias de África”. Casi se puede oír el rugido de los leones. ¡Vale, quizás sea sólo nuestra imaginación!, pero todo es redondez, dulzura, tonos claros. Relajación al máximo.
El sofá nos invita a dejarnos llevar, el cabecero a viajar (en sueños, o simplemente fantaseando), la lámpara y la mesa redonda completan con naturalidad la impresión de autenticidad. Y para ir hasta el final de esta tendencia, completamos el ambiente con elementos fabricados con materiales naturales como son la cuerda, el mimbre, el lino y el algodón. Nos atrevemos a combinarlos con formas originales como el espejo de ojo. ¡Lo natural y lo sencillo no son sinónimos de aburrimiento! Todo es apacible, sereno. Nos sentimos bien.
En cuanto al comedor y al salón, se puede apostar por un total look, creando una decoración completamente en ratán: desde el banco hasta la mesa de centro, pasando por la lámpara o la consola. El resultado es un mundo reconfortante y acogedor que está en sintonía con los códigos estéticos actuales. El regreso a la naturaleza está asegurado y aporta luminosidad a nuestra vida cotidiana.
También se puede optar por utilizar sólo una o dos piezas para llevar así la naturaleza a nuestro hogar, o simplemente para añadir textura a la decoración ya existente.
Sea cual sea nuestra elección, será la correcta. El ratán se adapta con gran facilidad a numerosos estilos de decoración.
¡Un baño adornado con ratán es una buena manera de comenzar el día con ganas! Desde el toallero, pasando por el espejo, la cesta, las estanterías… Una buena dosis de naturalidad para empezar el día a tope de energía y serenidad.
Además, el ratán está fabricado de tal manera que le hace muy resistente a la humedad y a las salpicaduras.